Durante el día de ayer, en las redes sociales se difundieron videos e imágenes de un presunto ataque con armas químicas perpetrado por las fuerzas leales a Bashar Al-Assad en Khan Sheikou, al sur del Estado de Idleb.
En seguida, los medios de comunicación internacionales se hicieron eco de la noticia sin comprobar su veracidad, denunciando el ataque como un crimen de lesa humanidad cometido por el gobierno sirio.
En primer lugar, es necesario aclarar que en el Estado de Idleb existe una mayoritaria presencia de la Junta para la Liberación del Levante, una asociación de grupos terroristas liderado por el otrora Frente Al Nusra.
Es importante recordar que directa e indirectamente, Estados Unidos y sus aliados en la región favorecieron a grupos como el Frente Al Nusra para combatir al gobierno sirio.
“Antes de cualquier posible evidencia sobre los hechos, el canal Orient TV desde Qatar y a partir de Europa Occidental e incluso con declaraciones del régimen sionista en Tel Aviv, se dio por real el ataque con sustancias químicas no definidas y que por falta absoluta de pruebas no se sabe si es gas Sarín u otro elemento tóxico”.
Los videos difundidos en internet que denuncian el presunto crimen de guerra demuestran la falsedad de los hechos. En los videos se observan miembros de los denominados “Cascos blancos” de Siria, grupo ampliamente cuestionado por su vinculación con otros grupos yihadistas. En las imágenes difundidas los miembros de los cascos blancos tratan despreocupadamente a las víctimas de gas sarín de una manera muy expuesta y en medio de un escenario en el que se aprecian la entrada de túneles y refugios.
En cuestión de segundos en un ataque con sarín, el gas comienza a afectar los músculos y al sistema nervioso, induce al vómito y se vacían la vejiga y los intestinos, y en un área concentrada puede matar a miles de personas. Por este motivo, para diversos analistas sirios y medios de prensa, resulta altamente extraño que un médico en un hospital saturado de víctimas de un ataque de esta índole tenga tiempo para twittear y realizar llamadas de vídeo.
Según las informaciones, los antecedentes de ataques químicos perpetrados por los terroristas antes en Siria hacen pensar que en el hecho no se empleó sarín, sino gas cloro.
Para fuentes militares y de la seguridad siria, una buenas parte de las víctimas fueron personas secuestradas y luego asesinadas por los terroristas hace menos de una semana en varias localidades de la provincia de Hama, atacada continuamente desde el norte, colindante con la provincia de Idleb.
Tras la mentira, avanza la segunda etapa de la ofensiva
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia presentaron en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas un proyecto de resolución por el presunto ataque con armas químicas en Khan Cheikhoun.
Asimismo, reclamaron al Estado sirio que proporcione nombres de los comandantes de escuadrones de helicópteros, planes de vuelo, diarios de vuelo y otra información sobre sus operaciones militares del día del ataque, entre otras, según informó la cadena de noticias Al Mayadeen.
Por otra parte, los tres miembros con derecho a veto amenazaron a Damasco con imponerle el capitulo VII de la Carta de Naciones Unidas, en el que se incluyen las sanciones.
Las tres potencias buscan votar la resolución el día de hoy, para continuar con el ataque mediático e internacional contra Siria, sin siquiera demostrar de manera fidedigna la responsabilidad que alegan al gobierno sirio.
Por otra parte, es esperable que Rusia utilice su derecho al veto en caso de que el proyecto de resolución avance en las sesiones de hoy del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En seguida, los medios de comunicación internacionales se hicieron eco de la noticia sin comprobar su veracidad, denunciando el ataque como un crimen de lesa humanidad cometido por el gobierno sirio.
En primer lugar, es necesario aclarar que en el Estado de Idleb existe una mayoritaria presencia de la Junta para la Liberación del Levante, una asociación de grupos terroristas liderado por el otrora Frente Al Nusra.
Es importante recordar que directa e indirectamente, Estados Unidos y sus aliados en la región favorecieron a grupos como el Frente Al Nusra para combatir al gobierno sirio.
“Antes de cualquier posible evidencia sobre los hechos, el canal Orient TV desde Qatar y a partir de Europa Occidental e incluso con declaraciones del régimen sionista en Tel Aviv, se dio por real el ataque con sustancias químicas no definidas y que por falta absoluta de pruebas no se sabe si es gas Sarín u otro elemento tóxico”.
Los videos difundidos en internet que denuncian el presunto crimen de guerra demuestran la falsedad de los hechos. En los videos se observan miembros de los denominados “Cascos blancos” de Siria, grupo ampliamente cuestionado por su vinculación con otros grupos yihadistas. En las imágenes difundidas los miembros de los cascos blancos tratan despreocupadamente a las víctimas de gas sarín de una manera muy expuesta y en medio de un escenario en el que se aprecian la entrada de túneles y refugios.
En cuestión de segundos en un ataque con sarín, el gas comienza a afectar los músculos y al sistema nervioso, induce al vómito y se vacían la vejiga y los intestinos, y en un área concentrada puede matar a miles de personas. Por este motivo, para diversos analistas sirios y medios de prensa, resulta altamente extraño que un médico en un hospital saturado de víctimas de un ataque de esta índole tenga tiempo para twittear y realizar llamadas de vídeo.
Según las informaciones, los antecedentes de ataques químicos perpetrados por los terroristas antes en Siria hacen pensar que en el hecho no se empleó sarín, sino gas cloro.
Para fuentes militares y de la seguridad siria, una buenas parte de las víctimas fueron personas secuestradas y luego asesinadas por los terroristas hace menos de una semana en varias localidades de la provincia de Hama, atacada continuamente desde el norte, colindante con la provincia de Idleb.
Tras la mentira, avanza la segunda etapa de la ofensiva
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia presentaron en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas un proyecto de resolución por el presunto ataque con armas químicas en Khan Cheikhoun.
Asimismo, reclamaron al Estado sirio que proporcione nombres de los comandantes de escuadrones de helicópteros, planes de vuelo, diarios de vuelo y otra información sobre sus operaciones militares del día del ataque, entre otras, según informó la cadena de noticias Al Mayadeen.
Por otra parte, los tres miembros con derecho a veto amenazaron a Damasco con imponerle el capitulo VII de la Carta de Naciones Unidas, en el que se incluyen las sanciones.
Las tres potencias buscan votar la resolución el día de hoy, para continuar con el ataque mediático e internacional contra Siria, sin siquiera demostrar de manera fidedigna la responsabilidad que alegan al gobierno sirio.
Por otra parte, es esperable que Rusia utilice su derecho al veto en caso de que el proyecto de resolución avance en las sesiones de hoy del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
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